“Dejen de preocuparse” es el lema escogido por la Casa Blanca, ocupada por un simpático hombre de color, que no ha dudado en hacer ver a los japoneses, tan alemanes ellos, que “no necesitan instalar potenciales bombas atómicas en su país", pudiendo acceder de forma totalmente gratis (que no es poco), a los arsenales militares del Pentágono.
Así las cosas la bomba de Hiroshima hoy se hubiera convertido en una demanda, lo cual significaría, a la postre, que ya les gustaba en su D-día y no lo sabían porque era novedad...
Y con Nagasaki, más de lo mismo.
“Los japoneses probaron en su día la radioactividad y quedaron prendados de ella", 53 reactores concentrados en tan solo unas pocas centrales, así lo demuestran. Es como un grito desesperado bañado en éxtasis que pide desgarradora, pero placenteramente:
"¡Queremos más, y más, y mucho más…!”, ha dicho la portavoz Hitler-y Clíton
Desde la Casa de los que mandan, Y para la Agencia EGE
Américo Van Spúcio
(al ritmo de Enola Gay)
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(¡MUY IMPORTANTE!: ESTA NOTICIA NO ES CIERTA, NUNCA SE HA PRODUCIDO, Y NO ES MAS QUE FRUTO DE SU IMAGINACIÓN AMIGO LECTOR: UNAS HORAS DE SUEÑO LE VENDRÁN BIEN. NO LE DE MAS VUELTAS. CARECE DE SENTIDO)
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